domingo, 19 de octubre de 2008

Vehiculo


Vehículo

Por circunstancias raras e injustas de la vida tengo que prescindir de mi vehículo, artefacto de cuatro ruedas que realmente creo es parte de la personalidad propia, forma parte de nuestra vida y cuando no lo tenemos crea una crisis que algunos desafortunados entenderán, “¡no naciste en coche!”  me dicen mis padres, si es cierto pero gracias a uno de estos mi madre llego a tiempo al hospital para que yo pudiera llegar cómodamente a este mundo, desgraciada o afortunadamente el crecimiento exponencial de las ciudades hace muy necesario utilizarlos. En mi caso este se ha convertido en mi segundo hogar, no como los maestros suelen mencionar para que creemos identidad con el colegio, mi verdadera segunda casa es mi coche, mi precioso Ford Escort Zx2 que se ha convertido ahora en un bonito adorno de jardín, ahí suelo guardar de todo tipo de cosas, desde los libros que no he de usar ese día en la escuela, mis lentes de sol, mis llaves de la casa hasta mi sano desayuno.

La relación que llevo con mi vehículo no es muy romántica, somos una pareja que tiene algo en común necesidad propia y no, porque sin mí, mi coche no puede recorrer los deteriorados caminos de mi ciudad, y yo tengo la necesidad de moverme cómodamente por la misma. Lo único que no tan frecuentemente me solicita es una módica recarga de combustible…de preferencia del Premium, si confieso que mi coche es fresa, no le gusta el combustible económico porque no puede ser el deportivo que sueña y porque ese lo hace toser.  Rara vez me ha dado molestias de tener que llevarlo al médico, y cuando el diagnostico llega las reparaciones suelen ser módicas.

Lo remarcable es que solo he tenido vehículo aproximadamente 2 años, y ahora la dependencia y lo impotente…mejor dicho lo inútil que me siento sin él, me crea una pequeña crisis interna, apoyada por la ineficiente burocracia.

He reconsiderado las alternativas que tengo para moverme, he recordado cómo es moverse por la ciudad sin él, aun cuando me costó trabajo, una vez que reinicias se vuelve en una actividad reconfortante, puedo ver desde otra perspectiva la ciudad, y mas bien observarla, ahora es una más viva, no como si fuera una vitrina, el transporte te proporciona una sensación de blindado y muchas veces no te deja sentir la realidad. Al caminar te vuelves parte del entorno, eres un personaje más de esa pintura de un artista olvidado.

Pasado el tiempo, he tenido oportunidad de reflexionar, como el movernos se vuelve una actividad necesaria, mecánica, y como ir acompañado me satisface mucho más de lo que podría estarlo yendo solo. Desgraciada o afortunadamente lo recuperare… pero hasta entonces aceptare esta nueva realidad.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Hola soy Antonio, los invito a todos los que les genere algun comentario este blog a que lo hagan publico, su retroalimentación sera bienvenida siempre y cuando sea constructiva =) buen día

Anónimo dijo...

wow pues me parecio bien!
me sorprendes no sabia
que escribias pero pues
muy bueno tienes razón
en algunas cosas que
mencionaste ahii!
bueno pues me voy
sigue asi vale!
nos vemos
adios!

javo

Anónimo dijo...

Hey Tony...
Vas ke vuelas para escribir en una revista bn nice.. jejeje.. sólo acuerdate de aquella ke un día te puso las rolas de The Beatles, esas ke vitoreaste y porke no, modificaste... "Eres experto en echar a perder una rola" jejeje
Si ya te aprecio un buen... jajaja
me has ayudado a elevar un poco ese ego ke estaba por los suelos..¬¬
ay.. como ya empece de cursi, me retiro... Estarás en mi revista.. eso tenlo por seguro.. jeje.. Me gusta mucho tu manera de escribir..
y ke sigan las risas...! =D

Unknown dijo...

Hola Felipe, efectivamente el auto es un mal necesario y cuando nos acostumbramos a él aún más, sin embargo tómalo por el lado amable, ahora tendrás tiempo de caminar por las calles o bien observar a través de las ventanillas del autobus, lo que nunca tienes tiempo de ver..recuerda que todo es aprendizaje y "las cosas suceden por algo"
saludos Lupita Flores

Anónimo dijo...

Hola!

Pasaba por acá a leer un rato, y a saludar también.
Es triste toda la situación del auto; espero que se solucione. (Como quien dice: "Nunca se sabe lo que se tiene hasta que se pierde").
Además... Un Scort rojo es, a mi criterio, uno de los autos más lindos que hay.
Coincido con el pensamiento de que todo sucede por una razón... Quién sabe, igual y descubres algo interesante en las calles.
Bueno, me despido.
Muy buenas noches...
Cuídate y que seas muy feliz! =)

Cheko Zucconi dijo...

hey k tal
interesante tu relato
y de vdd como requerimos innecesariamente d eun vehiculo, el cual nos transporte y nos cobije, a lo mejor es por k nos da la seguridad aportandonos con esta un sentimiento de libertad imparable.
dioooos por k seremos asi
jiji

saludos